El fútbol es un deporte lleno de emociones y sorpresas, y este martes 12 de septiembre de 2023, el estadio Rodrigo Paz Delgado fue testigo de un emocionante choque en las Eliminatorias al Mundial 2026, donde Ecuador se enfrentó a Uruguay. El resultado final, un 2-1 a favor de la selección ecuatoriana, dejó a todos los aficionados con el corazón en la mano y marcó un importante capítulo en la historia del fútbol en nuestro país.

El Pago de una Deuda Pendiente

Antes de entrar en los detalles del emocionante partido, es importante mencionar que la victoria de Ecuador tuvo un significado especial. El combinado nacional venía de recibir una sanción de -3 puntos impuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo debido a la participación de Byron Castillo en las Eliminatorias anteriores. Según la resolución, Castillo había jugado con un pasaporte oficial, pero con información falsa. Esta sanción dejó a Ecuador con cero puntos en la tabla y marcó el comienzo de su verdadera lucha por asegurar un lugar en la Copa del Mundo.

El Partido que Mantuvo a Todos en Vilo

El entrenador Félix Sánchez Bas sorprendió a todos con la titularidad de Kendry Páez, una apuesta que generó expectación en los aficionados. Páez, si bien no se destacó como la figura del equipo, cumplió su papel de manera destacada. Cada vez que intervino estuvo claro en la entrega del balón, y a medida que transcurrió el partido, se volvió una pieza clave en el ataque ecuatoriano.

En general, el equipo ecuatoriano mostró un desempeño sólido durante los primeros 45 minutos del partido. La presión en la parte alta del campo obligó a Uruguay a jugar de primer toque, lo que resultó en varias recuperaciones de balón por parte de la Tricolor. Sin embargo, la efectividad en la definición aún se hacía esperar.

Uno de los momentos más emocionantes del primer tiempo ocurrió a los quince minutos, cuando Enner Valencia tomó el balón, avanzó diez metros y lanzó un potente remate que fue rechazado por el arquero uruguayo Sergio Rochet. La respuesta de Rochet demostró la calidad de ambos equipos.

El Giro del Partido

Justo cuando Ecuador estaba en su mejor momento, llegó el gol de Uruguay. A los 38 minutos, Agustín Canobbio recibió un pase desde el costado izquierdo y, tras una hábil finta, se encontró frente al arco para disparar y abrir el marcador a favor de los visitantes.

Sin embargo, la respuesta de Ecuador no se hizo esperar. En el último minuto adicional del primer tiempo, tras un tiro de esquina, Félix Torres se elevó para igualar el marcador con un certero cabezazo que envió el balón al fondo de la red. La emoción en el estadio era palpable, y la esperanza se renovaba.

La Victoria que Hizo Estallar la Pasión

El segundo tiempo trajo aún más emoción. A los 51 minutos, Ecuador tuvo la oportunidad de ponerse adelante en el marcador cuando Pervis Estupiñán fue derribado en el área y el árbitro sancionó penal. Enner Valencia tomó la responsabilidad, pero lamentablemente envió el balón por un costado del arco.

No obstante, la persistencia de la selección ecuatoriana dio sus frutos a los 61 minutos. Tras un centro preciso de Kendry Páez, Félix Torres volvió a aparecer y, en una jugada llena de emoción, envió el balón al fondo de la red, poniendo a Ecuador en ventaja por primera vez en el partido. El estadio estalló de júbilo, y los aficionados corearon los nombres de sus héroes.

Un Partido para Recordar

El partido culminó con un ambiente mixto en el estadio. Aunque existía el temor de que Uruguay pudiera empatar en los minutos finales, la ilusión de los aficionados ecuatorianos era palpable en cada jugada de Enner Valencia, Kendry Páez y Pervis Estupiñán.

Esta victoria de Ecuador no solo representa tres puntos en la tabla de las Eliminatorias, sino también un momento inolvidable para los amantes del fútbol en nuestro país. El estadio Rodrigo Paz Delgado fue testigo de una actuación sólida y emocionante por parte de la selección ecuatoriana, que ahora está lista para afrontar nuevos desafíos en su camino hacia el Mundial 2026.

En resumen, Ecuador derrotó a Uruguay 2-1 en un partido lleno de emoción y momentos inolvidables. La Tricolor demostró su valentía y determinación, dejando en claro que está dispuesta a luchar por su sueño de clasificar al Mundial. Los corazones de los aficionados laten con fuerza, y la pasión por el fútbol ecuatoriano sigue más viva que nunca.